Considero este museo uno de mis favoritos, ya que, se divide en dos partes fundamentales en la vida de un ser humano que es, memoria y tolerancia. Se me hizo muy interesante como maneja el museo la parte de memoria, con lo que fue la segunda guerra mundial, en el gobierno de Adolfo Hitler, y el holocausto que es un crimen perpetrado por la Alemania nazi, que consistía en un exterminio hacia grupos tanto raciales como religiosos, como fue el caso de judíos, gitanos, esclavos, personas discapacitadas, homosexuales y testigos de Jehová.
Recuerdo un cuarto con muchos
retratos de personas, que supongo murieron durante esta etapa tan difícil,
pasando terribles momentos y angustias, como una carita que reconocí en aquel
cuarto; Ana Frank, que duró
aproximadamente 2 años con su familia escondida, siendo descubiertos, mandados
a campos de exterminio, donde el único superviviente fue su padre. Mientras aquí
en México, era el nacimiento de música y había paz, en el otro lado del mundo
reinaba el terror y el miedo, que no solo era en Alemania, ya que poco a poco
se iba expandiendo.
En algunas partes del museo,
hacen que se sienta un escalofrió, debido a fuertes imágenes y vídeos que te
hacen llorar, y presenciar el momento, como el enorme vagón en el que cientos
de judíos eran llevados a los campos de exterminio, sin saber que los dirigían a
la muerte. Campos de concentración, donde había trabajos forzados, y desde
temprano los uniformaban, para después ponerlos a trabajar, y a unos los
mandaban a las cámaras de gas, donde morían trágicamente, como Auschwitz, donde
murieron aproximadamente un millón 500 mil víctimas.
Como dicen, nunca hay que
perder la esperanza, donde la paz y tranquilidad llego en mayo de 1945, siendo
liberados físicamente, pero psicológicamente muchos estaban traumados por lo
que habían vivido, así como niños que nunca volvieron a ver a sus padres. Buscando
una nueva vida, en países como Estados Unidos, Palestina, entre ellos México, donde
la gente tan cariñosa les abrió sus puertas. Es increíble la brutalidad con la
que trataban a las personas, e incluso he visto una película que tratan de ello
llamada El Pianista.
Y una serie de 23 capítulos,
llamada Ana Frank The Whole History, de cómo lo vivieron, ambas basadas en
hechos reales. Es una muy buena relación, que ofrece el museo de llevarnos después
del área de memoria, ir a un área muy bonita llamada tolerancia. Nada no cuesta
en ser tolerantes, y aceptar a la gente en cómo es tanto, físicamente como en
cuanto a sus emociones, no hay que discriminar a la gente, por ser güero o ser
de piel negra, como mucha gente ignorante lo sigue haciendo en la actualidad,
en todo el mundo.
Me gustaron mucho las frases
que nos ponían, y en especial la imagen donde están las distintas lenguas que
hay, y como se escribe la palabra tolerancia, donde por mi parte entiendo que
no debe de haber diferencias si alguien es de una nacionalidad u otra, ya que
todos somos seres humanos, y hay que tratarnos como iguales, siendo hombre o
mujer. Una de mis frases favoritas es: “La tolerancia es la relación armónica
de nuestras diferencias”.
Ailine: Bien por los momentarios, sólo hace falta la puntuación.
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